Handgonnes, los “cañones de mano” medievales.
Primera Parte
Mg. Rubén A. Barreiro
Sumario.
Primera Parte
Las primeras armas de fuego en Occidente.
Aparición del handgonne.
¿Cómo se llega al handgonne?
Segunda Parte
Características
del handgonne.
Una variante:
el hackbut.
Un avance del handgonne:
el culverin o culebrina de mano.
Tercera Parte
La operación del handgonne.
El handgonne,
arma de fuego y de combate cuerpo a cuerpo.
Handgonne vs. arco
largo y ballestas.
Significación
de la aparición y uso del handgonne.
Anexo I El handgonne en batalla
Anexo II Sobre la llave de mecha (matchlock)
Bibliografía.
Las primeras armas de fuego en Occidente.
Para describir un mismo fenómeno, el de la aparición y empleo de las armas
de fuego durante la última parte de la Edad Media, se ha hablado de “revolución
de la pólvora” (PARKER, passim; MCLACHLAN, 7) y de “revolución
de la artillería” (ROGERS, 64-76.) Prescindiendo de cuestiones semánticas,
puede decirse que una u otra revolución comenzó cuando se descubrió que la
pólvora, siempre hablando de su uso militar, además de sus efectos incendiarios
y explosivos, tenía la capacidad de actuar como propulsor. Esto es,
impulsar con los gases originados por su combustión a un proyectil alojado en
un tubo metálico (FRISCHLER, 217.) [1] Y, por consiguiente, dotar al proyectil de un poder de penetración
(DELBRÜCK, 27.) Una variante de gran interés es aquella
que expresa que “la real invención que condujo de la pólvora al disparo [de un
proyectil] fue la invención del proceso de carga [del arma]”
(DELBRÜCK, 27.) Volveremos sobre este concepto al tratar de la “operación
del handgonne”.